Donde los cielos se unen con la tierra,
Se pierde mi mirada al atardecer,
Donde el sol a la luna despierta,
Acariciando con sus rayos su tez,
La belleza esporádica de las palabras,
Cobra vida en el destello de tus ojos,
Palabras que se desprenden de mi alma,
Para hacer sonreír tus labios rojos,
Cositas que se dicen con cariño,
Cada día a cada instante,
Palabras que como un niño,
Te susurra en la mejilla al besarle,
Don de penas sin castigo,
Que se sufren en el silencio,
Recordando el dulce látigo,
Que maltrata mi amor sereno,
Y te da besos colmados de veneno,
Lagrimas del alma mía,
Que disfrutan con tu compañía,
Que se sonrojan con tu risa,
Y te añoran en la melancolía…